Recién acabo de leer un par de notas, una de la OMS sobre la preocupante situación de México y su manejo de la Pandemia y otra sobre el Presidente que vive en su propio país, el país de los esPejismos, quien asegura que el gobierno, el sector salud en este caso, no ha sido rebasado por la Pandemia y que se ha brindado la atención correspondiente a todo contagiado, por desgracia no extrañan este tipo de declaraciones y no debieran claro, pues en palabras del propio mandatario, a partir de ahora nuestro sistema de salud funcionará igual que en Dinamarca y Canadá. Antes de pasar a hablar de deporte que es de lo que se habla en este espacio les diré lo que me ha tocado ver en este tiempo para darse una idea de como se ha dado el fenómeno de la Pandemia y como se encuentra en mi Estado (Oaxaca), entendiendo que hay todo tipo de casos y testimonios que pueden ser diferentes a los que yo haré referencia.
Al inicio los gobiernos Federal y Estatal brillaron para variar, por su inacción, por su ausencia y fueron los gobiernos municipales, sobre todo los que se rigen por "usos y costumbres" los que se blindaron y tomaron medidas para proteger sus territorios y a su población, algunos tardaron mas que otros pero básicamente las cosas iniciaron por el nivel mas bajo de gobierno y por la preocupación de la ciudadanía, es decir, desde ese momento se cuidó quien quiso, los casos comenzaron a aumentar, por un momento hubo focos rojos y, a medias, sin firmeza ni certidumbre de ningún tipo, como suele ser en este país, se tomaron otras medidas "mas estrictas", el tiempo avanzó, nunca se controló el tema de contagios y decesos aunque eso se dijo todo el tiempo, se tuvieron que adoptar medidas mas tenues con argumentos como el de rescatar la economía (el mas válido quizás) o el de tener todo bajo control debido a que había camas "suficientes" en los hospitales para atender a la ciudadanía, llegaron los dichosos semáforos y es en este punto donde mas se nota lo que mencioné en el primer párrafo, políticos diciendo y haciendo lo que quieren, manipulando todo a su antojo y/o conveniencia y una sociedad miope, resultado de años de instrucción que no de educación y resultado de años acostumbrados, mal acostumbrados hay que decir, al caos, a la anarquía, al desastre.
El tema de las camas en los hospitales por poner un ejemplo, aunque sabemos que mucha gente no recibió atención, vamos a decir que si, que los atendieron a todos, pero muchas veces los costos eran impagables para la gente que los requería, claro, tenían que hospitalizar al familiar, hacerse de una deuda que tardarán años en pagar y en muchos casos perder su patrimonio para hacerlo, así, entre los costos, los rumores de gente muriendo (porque los mataban) en hospitales, entre tantos otros, e incluso, ante la posibilidad de no poder dar sepultura a los familiares como lo dictan las costumbres de la comunidad, mucha gente optó por no reportar sus casos, atender a sus familiares en casa con médicos privados y así, en caso que alguien falleciera, poder argumentar cualquier otra causa de muerte y hacer el entierro con la "debida" concurrencia, por increíble que parezca esto sucede en muchas comunidades, algunas muy cerca de la capital, es decir, los casos de contagios y los decesos son mucho mayores a las cifras oficiales y si, hay que decirlo, no es culpa solo del gobierno, la ciudadanía no ha ayudado en mucho pero el gobierno es el mayor responsable, si conoces a tu gente, sabes como se comporta, los problemas que tiene, no puedes conferirles responsabilidades que no están preparados para afrontar, ni dejar al libre albedrío decisiones de salud comunitaria.
Vamos de vuelta al presente, ¿es preocupante?, desde luego, esa falta de claridad en los mensajes de las pseudoautoridades, el no pregonar con el ejemplo (con el uso del cubrebocas por ejemplo) y la miopía de la sociedad, muchas veces por conveniencia desde luego (hay que hacer fiesta en día de muertos, aprovechar las "ofertas" del buen fin, etc), sumado a la propia temporada del año han generado que los casos aumenten y que visualice un fin de año caótico, por ejemplo, comunidades que se blindaron al inicio hoy tienen ya casos numerosos, y es aquí donde tenemos que hacer un llamado a la responsabilidad, a cuidarnos, estamos solos en esto, siempre lo estuvimos, pero la solución se ve no tan lejana ahora, así que hay que hacer un esfuerzo mayor, para nadie ha sido fácil pero tenemos que pensar en los demás, si alguien en este punto sigue pensando que el virus no existe, que es una conspiración y que el porcentaje es mínimo, intente, si su capacidad se lo permite, pensar en que habemos crédulos, gente del rebaño que no se opone al nuevo orden mundial que no pensamos igual y, que por respeto a las medidas que toma esa gente, deben tomar las propias (un asunto de convivencia pacífica), también pensar que hay gente que ha sido parte de esas estadísticas, que además tienen familia y que para ellos ha sido mas duro, por mínimo que sea el porcentaje hay que entender que los números oficiales no corresponden con los reales y que si la situación no es peor, es porque hay gente que se ha cuidado, en resumen, no hay necesidad de ser parte de esas estadísticas, ni tener familia y amigos en ella, si, todos nos vamos a morir un día, es verdad, algunos somos tan miserables que no le importamos a nadie y nadie nos va a extrañar pero no estamos solos aquí, hay que pensar en eso.
Bueno, ahora si, hablemos de deporte, en este caso de deporte mexicano, el cual tiene su propia epidemia; si en el caso de la sociedad son los políticos, en el caso del deporte son los directivos (federativos) y también en este caso, la comunidad deportiva ha sido irresponsable, como dice una frase: "como haces algo, haces todo", irresponsables en el deporte, irresponsables en temas de salud pública, etc; en este caso hay que entender también que si los dirigentes están como están, es porque por años hemos sido cómplices, no se puede entender que nuestro gobierno y nuestros dirigentes deportivos sean en su mayoría unos incompetentes de otra manera que no sea el hecho, de que por años hemos permitido que cualquiera se haga cargo, que no haya espacio para gente capaz y con la debida preparación y todo puesto o cargo sea ocupado por oportunistas, compadres, lambiscones, falsos profetas y todo ese tipo de fauna que tanto daño nos ha hecho, pero ¿por qué pasa esto?, porque todo mundo recomienda en algún momento de la vida a un familiar o amigo para un puesto, un trabajo para el que no está calificado y cada vez que hacemos esto, conseguimos que la gente no pueda distinguir entre alguien que sabe, que conoce, y alguien que no, cómo darse cuenta si dice las mismas estupideces el político en turno, el "especialista" que el borracho de la cantina del pueblo o el vago de la colonia, es decir, todo puesto de responsabilidad está al alcance de cualquiera, es como cuando todo mundo cree que puede entrenar a una selección, nacional, estatal porque aunque nunca se preparó para ser entrenador, fue un buen jugador (bueno, ahora ya se vuelven gobernantes, con mayor facilidad entrenadores), ganó un torneo de categorías formativas porque reclutó talento de otros clubes o porque de un equipo de doce jugadores solo metió a seis para ganar sin darse cuenta que en realidad está perdiendo la posibilidad de formar precisamente, es decir, unos juegan todo el tiempo aunque se equivoquen y no aprenden, otros no juegan y abandonan, a mediano y largo plazo eliminas la competencia interna tan importante en un equipo u organización. A lo anterior hay que agregar que muchas veces esos especialistas si tienen algún título o documento que en teoría los faculta para aceptar un cargo, pero que lo consiguieron en una institución o certificación patito, sin embargo en este caso volvemos al caso de la miopía social, la gente cree que un título te califica cuando no necesariamente es así, en el caso de entrenadores por ejemplo, ¿Cuántas certificaciones exprés hay y ha habido que se pueden conseguir con tan solo pagar sin demostrar de algún modo que adquiriste conocimiento?, algo que se ha agudizado en estos tiempos pandémicos en que la oferta se incrementó en un 1000% en plataformas digitales, pasando de no haber, ha haber una innumerable cantidad, ¿calidad?, eso es otro tema.
Como mencioné anteriormente, nos hemos acostumbrado al caos, al desorden, porque claro, es mas "fácil" vivir así: "exigiendo" cuentas, rendimiento, sin tener que entregar nada a cambio, dicho de otra manera, exigir derechos y desentenderse de obligaciones, culpar siempre a otros porque somos un país de chingones, ¡ojo aquí!, que si hay mucha gente capaz y responsable en México, no se malentienda, pero esa gente está ocupada y gastando energía en sobrevivir al desorden que otros irresponsables e incapaces generan; sería momento de utilizar esa enorme capacidad para hacer lo que nos venga en gana (no cuidar la salud comunitaria por ejemplo) para construir y no para destruir pero con todo el desorden, estamos confundidos, por ejemplo, si hoy alguien convoca a una marcha para "exigir" el respeto al derecho de los niños en el deporte de inmediato se aglomera la gente, sin embargo, si les pides organizarse para hacer trabajos de capacitación, una certificación con evaluación, una liga ordenada que garantice esos derechos, ¡no cuentes con nadie!, pretextos sobran, hay que seguir igual, para que esforzarse, además la culpa la tienen los directivos, que es verdad en gran medida, pero si sabes que de ellos no puedes esperar nada, ¿por qué esperar a que te avalen?, no lo termino de entender.
Así, con todo esto, vivimos en un país de esPejismos, como el del presidente que asegura que se ha manejado bien la Pandemia con gente que lo defiende sin pensar, solo porque los anteriores eran igual o peores, un país de espejismos dónde todos son o somos entrenadores ganadores aunque a esa enorme cantidad de excelentes entrenadores y jugadores que se han formado no haya correspondencia con triunfos en campeonatos internacionales (mundiales, Olímpicos), espejismos como el de la Selección de fútbol que gana en categorías menores pero no da un salto en la mayor y aunque no llegue al quinto partido y se despotrica contra los directivos, televisoras, jugadores cuando eso pasa, se les perdona y volvemos a la misma cantaleta de siempre porque se le ganó a Alemania, a Francia, se empató con Brasil, no importa el nivel ni las circunstancias que esas selecciones atraviesen en ese momento, estamos cerca de las potencias y con ello todo mundo puede salvar la chamba, podemos seguir soñando eternamente al fin no cuesta nada, un país donde sabemos que el basquet no tiene pies ni cabeza pero que con un resultado positivo como una participación aislada en un mundial la gente se olvida, prefiere no darse cuenta o en realidad no se cuenta que no hay trabajo en las bases, que los jugadores se desarrollaron en cualquier lugar menos en el país, que no hay estructura y por tanto no hay manera de ser consistentes, que sufrimos cuando los jugadores importantes no responden a una convocatoria pero que también se nos olvida porque hay otro buen resultado por ahí aunque sea contra un rival completamente diezmado y broten frases como "cuando se quiere se puede", ojalá fuera así pero no es cierto, querer es un poder pero poder es otra cosa y no siempre depende solo de la voluntad; si, el análisis no es lo nuestro, el pensamiento crítico tampoco, nos ganan las emociones, hay tan poco que festejar que hay que aferrarse a cualquier idea, a cualquier esperanza aunque sea un cuento que nunca tenga fin, aquí se vale y se perdona todo porque todos tenemos "buenas intenciones", ojalá algún día entendamos que con la intención no basta.
Ojalá un día entendamos también, que en el deporte, igual que como pasó con el tema de la Pandemia, estamos solos, que la salud de nuestro deporte depende de nosotros y no de gobernantes y directivos, que la manera de blindarnos de la epidemia de la incompetencia es la vacuna de la organización y la exigencia, la autoexigencia, no exigir a otros o estaremos condenados por siempre a que el directivo de turno diga cosas como por ejemplo, "queremos hacer grande el basquet de México pero no se puede porque los directivos anteriores nos dejaron todo mal", a que se cuelguen de un resultado circunstancial para mantenerse y/o perpetuarse en el cargo o a seguir rezando a nuestras estampitas de la Virgen para que nos haga el milagro de un espejismo mas.
Se que no cuento con la suficiente fuerza moral, me ha faltado todo este tiempo decirle a la gente lo que quiere oír para agradarles y que me hagan caso, aunque fueran mentiras, pero aún así, los invito a cuidarse, a cerrar bien el año, a todos nos urge volver a la normalidad, volver a las canchas, ayudemos a que esto no se ponga peor, seamos responsables, no sé si falta poco pero si falta menos.
